María Magdalena Aldunate y Rada

Nacida en la ciudad de Chuquisaca, perteneció a la élite de dicha ciudad y quedó registrada en las crónicas de la historia por su compromiso con la libertad.

Sus ideales por la libertad, su carácter y patriotismo de fuego hicieron que, por medio de arengas y actos de rebeldía, manifestara su militancia por el bando patriota, ocasionando que fuera perseguida con total saña por el bando realista. A causa de ello terminó emigrando a las Provincias Unidas del Río de la Plata (Urquidi, 1919).

El hecho que registra a María Magdalena en la historia, fue el discurso que vertió en el recibimiento a Juan José Castelli en 1810, mismo que posteriormente se registró en la Gaceta No. 29 de Buenos Aires el mismo año (De la Torre, 1977). Este peculiar hecho enardeció los corazones y espíritus rebeldes de los patriotas. A continuación, se presenta el texto, extraído del libro “Bolivianas Ilustres” de Urquidi (1919):

“¡Qué día tan claro y feliz amanece en nuestro hemisferio, con la presencia de un astro que viene derramando beneficencia por todas las extremidades que toca a su influjo! Sus rayos saludables, hiriendo estas flores ayer marchitas con la opresión, forman hoy, con su reflejo, el hermoso matiz de la libertad, que la naturaleza pródiga ostenta en todo viviente racional. Ayer pisadas por un poder arbitrario, necio y torpe; obscurecido su resplandor con calumnias sugeridas por la intriga de los jefes; ultrajado su honor por la maledicencia de los que seguían a ellos; atropellados los derechos de la defensa; sofocados los sentimientos patrióticos, veían con dolor a los más honrados hijos de la patria, arrancados del seno de la madre amorosa, y ejecutar con ellos cuanto puede dictar de inhumano el detestable sistema de darnos ajeno dueño.  En vano la docilidad, la sumisión, el sufrimiento, pretendían llamar lenidad y mitigar el furor; los recelos se doblaban cada día; todos veían la aflicción, y no respiraban más que suspiros amargos, las lágrimas y el llanto cubrían de luto esta ciudad, que había sido el asiento de la alegría y de la paz. Pero ¿para qué turbar con recuerdos funestos el inexplicable júbilo de hoy? Llegó por fin el momento suspirado; ya enjugamos nuestras lágrimas al trente de V.E.; su placer tan extraordinario, disipa enteramente ideas tristes, y arrebata en sumo gozo las almas sensibles, cuyos votos festivos anuncio a V. E. Ellas reúnen sus sentimientos con los de la Exma. Junta protectora de la Patria. V. E. que tan dignamente la representa, será el norte feliz de sus más ligeros movimientos. El fuego vivo del patriotismo devora sus corazones, y los hace dilatarse más allá de sus fuerzas. Esta porción delicada de la Humanidad, renuncia desde hoy todos los privilegios de su sexo a favor de su patria: sus brazos débiles por naturaleza, ya se ensayan a sostener con vigor el arma contra los ataques de los extranjeros y rompiendo por ahora el silencio propio de su modestia, cada una exclama conmigo— ¡Libertad! ¡Libertad! Yo seguiré tus pasos hasta el sepulcro mismo, bajo los escudos de Buenos Aires, y protesto no sobrevivir al oprobio de verte otra vez a los pies de la tiranía; la sangre de la tierra será el riego que fecundará la tierra que me alimenta y abriga; mis últimos alientos animarán su ser político, mis cenizas sellarán mi lealtad, y el sexo femenino de La Plata un eterno monumento de patriotismo que admire la posteridad” [sic].

Para la época y dadas las circunstancias, prestarse a expresar un discurso tan influyente como ese, sin duda sería objeto de persecuciones. De su residencia en las Provincias Unidas del Río de La Plata se conoce que allí contrajo matrimonio y tuvo varios hijos, entre ellos a Luis Velasco y Ladislao Velasco, “notables hombres públicos de Bolivia, que figuraron sobresalientemente como profesores y educacionistas” (De la Torre, 1977). No se registran datos de su fallecimiento.

Bibliografía
De la Torre, A. (1977). Mujeres en la Independencia. La Paz: Ultima Hora.

Urquidi, JM. (1919). Bolivianas Ilustres. Tomo I. La Paz: Libreros Editores.

Personaje

RECURSOS MULTIMEDIA

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Urquidi, JM. (1919). Bolivianas Ilustres. Tomo I. La Paz: Libreros Editores, disponible en: https://archive.org/details/bolivianasilustr01urqu/page/180/mode/2up?view=theater

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