Mujeres chuquisaqueñas en la independencia
(1809 - 1825)

“Aun había en Chuquisaca mujeres del temple de Juana Azurduy de Padilla [Juana Asurdui Llanos]. Aún se sabia en esta tierra hacer honor a la grandeza del alma y aún quedaba valor para oponerse a la cobardía” [sic]

Son algunas de las líneas escritas por Elena Ostria de Seoane, mismas que fueron insertadas en el Boletín de la Sociedad Geográfica de Sucre en 1930 (De la Torre, 1977). Estas líneas, sin duda, describen el temple de la mujer chuquisaqueña.

Chuquisaca protagonizó el primer movimiento independentista de Sudamérica un 25 de mayo de 1809. Mientras que en el área urbana el movimiento se desarrolló a partir de los juntistas, en el área rural y en otras ciudades también se gestaron movimientos, principalmente, indígenas (Soux, 2011).

Esta gesta libertaria contó con una amplia participación femenina, de las que podemos destacar a mujeres como Casimira de Uzzos y Mozi, quien en la noche que se protagonizó el grito libertario salió al balcón a alentar a los cholos para que siguieran con el asalto (Wexler, 2010). Producto de esta y otras acciones fue víctima de persecuciones y extorsiones, siendo afrentada en la plaza pública. Similar situación sufrió Casimira v. de Iglesia, que fue afrentada públicamente con una mordaza por haber defendido la causa patriota (De la Torre, 1977).

También se recuerda a aquellas mujeres que alentaron a familiares a continuar con la lucha patriota. Entre ellas podemos mencionar a Fortunata y Teresa Orgaz Melean, hermanas del guerrillero Ignacio Orgaz, quienes fueron objeto de torturas. Igual destino sufrieron las hermanas Juana y Mercedes Cuiza, que recibieron 200 azotes cada una en junio de 1812. Además, les cortaron la lengua y las manos por el delito de ser hermanas de un patriota. Ambas murieron ahorcadas demostrando firmeza de carácter y alentando los espíritus guerreros de los patriotas (De la Torre, 1977).

Imposible no mencionar a Josefa de Linares, condesa de Lizarazu, quien cuidó al Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, con total recelo, desconfiando de los centinelas que custodiaban su lecho y obsequiándole un revólver cargado que lo puso bajo su almohada (Urquidi, 1919).

Además, de las persecuciones, extorsiones y torturas, el destierro fue otro de los castigos que sufrieron las patriotas. Este fue el caso de Rosa Sandoval de Abecia (Wexler, 2010), quien en su destierro enfermó y murió posteriormente.

Si bien, la historiografía no da mayores detalles sobre muchas otras mujeres patriotas, al menos conserva algunos nombres: Teresa Bustos, María Magdalena Aldunate, Isabel Calvimonte de Agrelo, Simona Mendoza, Bailona Fernández de Costas, María Manuela Villa, Juana Calvimonte, Antonia Paredes, Justa Varela, Felipa Barrientos, las hermanas Malavía, Barbara Ceballos, Francisca Bodega, Micaela Martínez Escobar, las amazonas heroicas (quienes fueron escoltas de Juana Azurduy), y Simona Mendoza. Recordamos a las heroínas anónimas y las homenajeamos.

Bibliografía
Wexler, B. y Sosa, G. (2010). El Mayo de las mujeres.

De la Torre, A. (1977). Mujeres en la Independencia. La Paz: Ultima Hora.

Urquidi, JM. (1919). Bolivianas Ilustres. Tomo I. La Paz: Libreros Editores.

Soux, M.L. (2011). Rebelión, guerrilla y tributo: los indios en Charcas durante el proceso de independencia. Anuario de Estudios Americanos, 68, 2, julio-diciembre, 455-482, Sevilla.

Personaje

RECURSOS MULTIMEDIA

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Wexler, B. y Sosa, G. (2010). El Mayo de las mujeres. Disponible en: https://revistalamarea.com.ar/el-mayo-de-las-mujeres/amp/

Urquidi, JM. (1919). Bolivianas Ilustres. Tomo I. La Paz: Libreros Editores, disponible en: https://archive.org/details/bolivianasilustr01urqu/page/180/mode/2up?view=theater

Soux, M.L. (2011). Rebelión, guerrilla y tributo: los indios en Charcas durante el proceso de independencia. Anuario de Estudios Americanos, 68, 2, julio-diciembre, 455-482, Sevilla. Disponible en: https://estudiosamericanos.revistas.csic.es/index.php/estudiosamericanos/article/view/546/550

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