Hija del general Manuel Isidoro Belzu (presidente de Bolivia entre 1848 y 1855) y de la prolífica poeta argentina Juana Manuela Gorriti, Mercedes nace en La Paz. Pasó gran parte de su infancia en Lima-Perú, retornando a Bolivia a solicitud de su padre. Estudió en el Colegio de Niñas de la reconocida educacionista argentina Dámasa Cabezón. Contrajo nupcias a sus escasos 16 años con Vicente Dorado, poco después radicó 4 años en París, resultado de la misión diplomática que desempeñó su esposo como ministro plenipotenciario de Bolivia en Francia.
Al retornar al país se estableció en La Paz. En 1865, mientras su madre Juana Manuela la visitaba, su padre es asesinado por el general Mariano Melgarejo al intentar recuperar el gobierno. Juana Manuela recupera el cuerpo de su ex esposo e intenta liderar un levantamiento popular, pero es sofocado. Producto de esto, al ser perseguidos y evitar el apresamiento, la familia tuvo que emigrar a Arequipa-Perú.
Con justeza se dice que Mercedes heredó “las altas capacidades de la novelista más fecunda de América [su madre], y las energías de aquel guerrero tan feliz en su carrera militar, como desgraciado por trágico fin [su padre]” (Wilson, 1903:53). Perteneciendo a la primera generación de mujeres escritoras bolivianas, Mercedes escribió “bellas composiciones en verso de acabada forma y con relieves de alta prez; dominando en su estro poético marcados tintes de melancolía, a la vez que profundo sentimiento religioso (…) [sin embargo,] a pesar de un sentimentalismo extremedo [revelan un] gusto estético y lirico sobresaliente” [sic] (Urquidi, 1919:39). Escribió en periódicos de la época, tradujo textos mientras estuvo en París —como los de Mélani Waldor, William Shakespeare, Víctor Hugo, Alphonse de Lamartine y Lord Byron— (Escritorasah, S/A) y colaboró con la revista ‘El Mundo Literario Americano’ (Blanco, 2011).
Entre sus obras más destacadas se cuentan los libros Recuerdos de viaje (s.f.), Diente de lobo (s.f.), Vellón de oro (s.f.), y Poesías (1891) (Blanco, 2011), y sus poesías Getsemaní, (1873); Canto a A. Lamartine; A una Estrella; A la naturaleza; Recuerdos Tristes y Melancolía. Una parte de este último poema dice:
"Árboles de grata sombra, céfiros murmuradores, aves que cantáis amores, arroyos en verde alfombra, por un momento cesad vuestra sublime armonía; dad tregua a vuestra alegría llorad conmigo, llorad!... vencida por el pesar, sin amores ni alegría, aspiro a la tumba fría, donde es grato reposar...".
Su destacado trabajo poético, pero también como educadora, fue ampliamente reconocido tanto en Bolivia, como en Perú, Argentina, Chile y Europa. Es así que, por ejemplo, sus obras fueron incluidas en el “Parnaso boliviano” (1869) y en “Poetisas americanas: Ramillete poético del bello sexo hispano-americano” (1896), del escritor y crítico José Domingo Cortez (Escritorasah, S/A). Mercedes pudo regresar a la patria, pasando sus últimos años de vida entre Cochabamba, Sucre y Arequipa, esta última donde habría fallecido.
Bibliografía
Blanco, E. (2011). Mercedes Belzu Gorriti de Dorado. Escritorasah. (S/A). Mercecedes Belzú en Parnasso Boliviano. Urquidi, M. (1919). Bolivianas ilustres. La cultura femenina en nuestra evolución republicana. Tomo II. La Paz: Arnó Hermano. Wilson, B de. (1903). El mundo literario americano. Tomo I. Barcelona: Maucci.RECURSOS MULTIMEDIA
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